
Cuide su dinero... y el planeta
A menudo, optar por la ecología tiene un coste, aunque no tiene que ser siempre así.
Por ejemplo, si elige una carretilla reacondicionada en lugar de una nueva, contribuirá a conseguir un mundo más sostenible y, a la vez, ahorrará dinero, porque dará una segunda vida a un equipo usado.
Además, dado que muchas carretillas reacondicionadas son antiguos modelos de alquiler, lo más probable es que la empresa propietaria los haya sometido a las debidas revisiones y servicios de mantenimiento para proteger su inversión.
Hay muchas razones para comprar una carretilla usada pero, debido al coste que supone y a los riesgos que implica adquirir un equipo que no esté en buenas condiciones, hemos elaborado una lista de aspectos a tener en cuenta antes de la compra para tener toda la información necesaria cuando vaya a tomar la decisión.
¿Una carretilla usada cubrirá todas mis necesidades?
Si utiliza la carretilla elevadora solo de vez en cuando, un modelo de segunda mano puede ser una excelente solución, así como una buena forma de contribuir al medioambiente y, a la vez, ahorrar algo de dinero. Sin embargo, si su negocio depende en gran medida de los equipos de manipulación de cargas y los utiliza con frecuencia, quizás le merezca la pena invertir en un modelo nuevo.
Mire bien lo que compra
Dado que no existe una norma establecida sobre los requisitos que debe cumplir una carretilla “reacondicionada”, deberá comprobar qué ha hecho con ella el vendedor (si es que ha hecho algo) antes de ponerla a la venta. Las opciones son muchas, desde venderla tal como está (sin tocarla), hasta reacondicionarla por completo e incluso la refabricarla, pasando por hacerle trabajos de mantenimiento, revisión y pintura.
Como en todo, lo más probable es que reciba un producto acorde con lo que ha pagado.
Acuda a una marca y un proveedor de confianza
Las probabilidades de obtener la calidad y la asistencia postventa que espera aumentan si selecciona un proveedor que le inspire confianza. Una buena forma de conseguirlo es buscar un concesionario o distribuidor aprobado por el fabricante. Esto le permitirá acceder con más facilidad a toda la información de servicio y a las piezas originales. Consúltele sobre la disponibilidad de recambios.
A lo largo de los años, algunas marcas de carretillas elevadoras se han ganado el reconocimiento del mercado por la durabilidad de sus productos. Una de las más destacadas es Mitsubishi Forklift Trucks, que goza de una gran reputación en cuanto a fiabilidad.
Solicite la visita de un experto a sus instalaciones
Un proveedor que se precie visitará sus instalaciones y realizará un estudio para asegurarse de que la carretilla se adapta a sus necesidades. Comprobará si es adecuada para el trabajo, las cargas previstas* y el entorno. ¿El mástil podrá alcanzar la zona más alta del almacén, pero también podrá pasar sin problemas las puertas bajas y las distintas zonas del recinto sin tocar los techos? ¿Trabajará principalmente al aire libre o en el interior? ¿Y los humos/emisiones pueden ser un problema?
* Compruebe la placa de identificación de equipos amovibles para asegurarse de que puede levantar las cargas más pesadas que pueden manejarse en su empresa.
Examine la máquina en persona
Acérquese a ver la carretilla físicamente. Si carece de los conocimientos técnicos necesarios, lleve a alguien que los tenga. Compruebe si el equipo está oxidado, tiene daños, grietas, reparaciones anteriores o fugas.
En algunos países se exige un certificado para demostrar que ha pasado una inspección de seguridad. Si es su caso, pida que se lo enseñen.
Pruebe a manejar la carretilla
Igual que cuando compra un coche nuevo, debería hacer una prueba de conducción, especialmente con una carretilla elevadora, porque hay muchas más cosas en juego. Los operarios de la carretilla están depositando su confianza en usted, así que lo que compre tiene que ser seguro, fiable y adecuado a sus necesidades.
Cuando pruebe el vehículo, hágalo sobre un suelo limpio. Esto le permitirá comprobar fácilmente si caen gotas procedentes de alguna fuga de la transmisión o del sistema hidráulico. Si se trata de una carretilla con motor de combustión, también es importante comprobar el color de los gases de escape. Compruebe que el vehículo arranca bien en frío.
Conduzca la carretilla dibujando un ocho tanto marcha adelante como marcha atrás. La carretilla debe responder con rapidez y suavidad, manteniendo la trayectoria con precisión.
¿La batería aún está bien?
Si está pensando en comprar una carretilla eléctrica, preste especial atención a la batería. Puede suponer hasta el 40% de todo el valor de la máquina, por lo que querrá asegurarse de que se encuentra en perfecto estado de funcionamiento.
Para comprobar la vida útil potencial de la batería, debe conocer cuánto tiempo tiene de funcionamiento. Una batería media admite unas 1200 cargas. Estas cargas tienen una autonomía aproximada de 5 horas. Por lo tanto, si toma las horas de funcionamiento del equipo y las divide por 5, puede estimar cuántas cargas le quedan.
Lo ideal es que pida a un especialista en baterías o a un experto en carretillas que revise la batería por usted.
Compruebe la antigüedad del equipo
Al igual que la edad y el valor de un coche se calculan según la distancia que ha recorrido, una carretilla elevadora se evalúa en función de las horas que ha trabajado.
Por regla general, una hora de funcionamiento equivale a recorrer 50 km en un coche. Según esto, una carretilla que ha funcionado 3000 horas habrá recorrido el equivalente a 150.000 km.
Compare el historial de servicio con el contador de horas para asegurarse de que ninguno de los dos ha sido manipulado en un intento de aumentar el valor del vehículo.
Examine la garantía (¡dos veces!)
La garantía es el documento más importante a la hora de comprar una carretilla de segunda mano. Debe asegurar que las reparaciones serán gratuitas.
Compruebe el periodo de validez (obviamente, cuanto más tiempo mejor), las coberturas y, sobre todo, qué aspectos no cubre la póliza. Si la carretilla aún tiene la garantía del fabricante, asegúrese de que la empresa está dispuesta a transferírsela (en el caso de Mitsubishi Forklift Trucks, la garantía se transfiere con la carretilla). Sin embargo, hay garantías que no se pueden transferir, así que tenga en cuenta este detalle.
Considere la posibilidad de suscribir un contrato de mantenimiento para mantener el equipo en condiciones óptimas y evitar que los pequeños problemas se conviertan en problemas más serios y costosos.
¡La parte positiva!
Después de ver ciertos aspectos que conviene tener en cuenta antes de comprar una carretilla usada, vamos a repasar algunas de las ventajas de apostar por la sostenibilidad.
Es bueno para el planeta
Si reciclar es bueno, reutilizar es aún mejor. Prolongar la vida útil de una carretilla elevadora contribuye de manera importante a reducir la huella de carbono de su empresa.
Más por su dinero
Una carretilla reacondicionada puede costar bastante menos que una nueva, lo que abre la posibilidad de adquirir dos carretillas por un poco más de dinero y aumentar así sus capacidades de manipulación de cargas.
Plazos de entrega más cortos
Los plazos de entrega de los equipos nuevos a veces pueden ser muy largos. Una máquina usada suele estar disponible en el almacén y puede tenerla en sus instalaciones al día siguiente.
Los extras van incluidos
Al elegir una máquina de segunda mano, seguramente recibirá el equipamiento opcional que incluya (desplazador lateral, accesorios, etc.) de forma gratuita. También puede obtener una máquina más especializada (por ejemplo, una carretilla retráctil) que se adapte mejor a su tipo de trabajo pero que, si fuera nueva, se saldría del presupuesto.
Por último, a todos nos gustan las gangas, pero el precio no es tan importante como la utilidad. No se conforme con lo que hay en stock simplemente porque es barato. Solo es una ganga si es adecuado para sus necesidades y puede durar mucho tiempo (porque ha hecho sus deberes).
Si aún tiene dudas, póngase en contacto con su concesionario de Mitsubishi Forklift.
- Qué debe hacer:
- Evalúe sus necesidades de manipulación de cargas: ¿de verdad necesita una máquina nueva, o dos carretillas más baratas, pero más antiguas, le darían más flexibilidad?
- Identifique un proveedor de confianza que suministre una marca conocida por su fiabilidad y durabilidad.
- Revise la carretilla a fondo antes de comprarla y recurra a la ayuda de un experto si es necesario (tiene responsabilidades legales y morales con las personas que la van a conducir).